Escribo este arte en la vida

Desde ese momento precisamente
en que tu mirada se abalanzó sobre mi ser,
y nada quise hacer para impedirlo,
simplemente me dejé llevar,
pues así sentí que todo debía ser...

Poeta por autoconvicción,
escritor porque yo lo quise,
y porque mis dedos me lo permitían...
pues creía que nada tenía que hacer,
tan solo seguir adelante con mi vida,
sin esfuerzos por mi mismo
en intentar lograr nuevas cosas,
nuevos objetivos,
nuevas metas,
fue luego cuando quise autoexplorarme,
conocer y analizar mi forma de ser,
recogí una pieda,
me senté,
y me puse a escribir sobre ella,
sobre qué cosas puede enseñar
ese simple elemento
que uno encuentra al caminar,
y en cualquier lugar.

Escribir... es una forma de vida,
una forma de explicar las cosas,
pero no reemplaza nada del resto de la vida misma,
el arte lírico,
desordenado, alborotado,
lleno de ideas,
impaciente como un niño
pues intenta explicar las cosas,
pero del modo en que uno lo vé,
es un arte personal,
un arte interno y propio de un ser...

Tú escribes como tú,
Yo escribo como yo mismo,
como mi alma me manda a escribir,
existen estilos y variantes que se asemejan,
pero la escencia del texto se la das tú,
tus palabras,
tus miradas,
tus ojos,
tu olfato,
tu nariz,
tu tacto,
tu piel,
tu aroma,
tu sensibiliad,
tu temperamento,
tu simpatía,
tus colores,
tu amor...

Tú todo...

Es a tí,
a quién extraño en este preciso momento...

...Y vas así,
indagando de un lado a otro,
bordeando ideas,
completando frases,
rellenando con colores y matices
concentrado en tu propio arte,
buscando simplemente entregar tu punto de vista...

Nunca busqué ser amado,
hasta que llegaste tú,
y ahora ya te extraño.




...Yo soy escritor,
porque así lo quise...
y al llegar tú,
me olvidé de mí,
me olvidé de mi arte,
y me abandoné en el medio del cuaderno...

Ahora he retomado y no lo olvidaré jamás,
es algo que me encanta,
pero tú me encantaste más...

Yo soy escritor,
y tú, cantante y autor...

Muéstrame una nueva luz,
y yo hacia ella iré,
canta una nueva canción,
y tu voz seguiré,
dile al sol que deje caer su calor,
y bajo él te estaré esperando,
que llueva a cántaros,
y ahí miraré como el cielo llora
para escribir mientras viva,
si no tengo lápiz,
escribiré con fotografías;
si cámara me falta,
dibujaré con colores;
si ciego quedo,
con mi voz recitaré un nuevo poema;
de aquí en adelante,
y que nada me detenga...

Aquí encerrado,
en el bosque,
en un monte o en la playa,
a donde quiera que vaya
me pondré a escribir...

Sobre una roca que es mojada por el mar,
o sobre una hoja que cae al lago,
o sobre un perrito que es llevado por su mal llamado 'amo',
quien en muchas veces nisiquiera ama,
ni tampoco tiene alma...

Ahora en la arena estoy,
en la playa y me sentaré,
contaré una simple historia con cada grano de arena,
así como cantidad de almas en este mundo navegan,
incluso con las gotas que saltan del mar,
aunque nisiquiera pueda descansar.