Así soy

Mi voz camina por los barrios,

observando a lo lejos... a lo lejos...

tímido y lentamente percibiendo lo que existe a su alrededor

y suavemente abrazando las bellas almas con buenas intenciones en este planeta.

Una bala persigue mi rojo,

mientras yo inmóvil permanezco en mi sendero observándola,

alejados por un centímetro y sin dudar de mi paciencia,

esperando a que ésta caiga suavemente por los colores de la mirada.

Miro al espacio y una gran masa de estrellas vuela cielo abajo,

y una muy especial cae frente mis estrellados cafés.

Quisiera poder aplacar aquel sufrimiento e inseguridad,

pero es algo que pesa más que una montaña,

y algo que ayudaría es el ser aceptado por ser tal como soy,

y por haber nacido así.

Dicen que mis miradas comunican mucho,

y en varios casos reemplazan las palabras...

¿Será cierto?

Vagos escritos hacia el titanio

Una suave y temblorosa voz grita a lo lejos que aún existe...
Complicado momento al borde del estero observo aquel obscuro agujero,
en el cual espero un mero abrazo de tu alegría.

Escribiendo con plumas se comienza en algún momento,
aquellos primeros débiles momentos por el cual ha pasado el viento.

En la playa, yo, solo observo,
aquellos granos de arena con los que dibujé una corazonada alocada,
olvidada por el breve rastro del oleaje.

En piedras ya he intentado, mas no existe una piedra que no resbale río abajo,
tan sólo que no tienen manos ni ojos para observar de donde afirmarse.

Es por eso que ahora quiero aprender a hacer mi arte en titanio,

con los propios ojos del poeta,

quien les afirme en cada detalle,

para que no resbale, vuele o sea llevado por la corriente,

pues quiero que mis textos sean eternos,

hasta el resto de mis días sin olvidar un fragmento de sus ojos,

pues en sus manos he encontrado aquella figura de inspiración,

a quién entregarle el cariño de mi arte.

Los dibujos y pinturas hechas de titanio.

Quisiera poder apagar mi corazón

Quisiera poder apagar mi corazón,

y obsequiar mi eternidad al ser más bello...

pero el ya no está.

Quisiera recordar el canto de tu alegría alrededor,

bajo las estrellas y el lago por el que navegamos juntos,

pero tu corazón ya se ha apagado.

Es en aquel trazo por el que dibujé,

por el cual intento reordenar las líneas en el papel,

pero este se ha desgastado.

He intentado olvidar cada respiro de aquel sudor bajo las nubes,

pero la lluvia estrellada en tu manto tiembla y tiembla,

y no encuentra consuelo.

He dejado mis latidos de lado,

para regresar a este mundo,

donde nuevamente un olvido,

es la solución en aquel recorrido.

Hoy es uno de esos momentos en que cada pensamiento vuelve a vivir,

y aquellos, más que enterrados bajo tierra ya están,

para un nuevo comenzar y surgir, de la mano de un nuevo amanecer.

Ahora agradecido estoy de las personas que han pasado por mi vida este año,

que me han hecho comprender tantas cosas, y asumir distintos desafíos,

entendiendo el porqué de altos y bajos momentos en la vida.

He observado que unos ojos abren mi mirada lentamente,

y son mayor parte de mis pensamientos, día a día, poco a poco.

Un sonrisa y alegría cada día me traes,

pues me haces caminar sobrepasando aquel camino por el que me movía,

bordeando más allá de los mismos bordes de aquel estrecho sendero.