domingo, 4 de noviembre de 2012

Humano.mono.s

Con las manos olvidadas entre los nudos,
las miradas perdidas en el azul hacia una nueva luz,
con la verguenza de conocer aquel humano,
que no es más de los títeres caídos entre las llamas.

Desecho estoy por a humeante pistola,
descepcionado en el oscuro vacío,
más aún, con el corazón descosido hasta el suelo,
y mi figura ahora lo recoge hecho nudos.

Vivo en este mundo infectado,
y es como si los muertos viviesen,
donde la naturaleza entrega más amor que aquel humano,
y el fuego, en lava se convirtiese.

Como una página en blanco esperando la vida llegar
con un nuevo sendero donde mis pinturas canten alegría,
y esta voz emerja desde el final,
hasta donde olvide aquella espina que día a día me ataca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario